San Lorenzo de Brindis
Lorenzo significa: coronado de laurel. Laureado. Este santo ha sido quizás
el más famoso predicador de la comunidad de Padres Capuchinos.
Nació en
Brindis (Italia) cerca de Nápoles. Desde pequeño demostró tener una memoria
asombrosa. Dicen que a los ocho años repitió desde el púlpito de la Catedral un
sermón escuchado a un famoso predicador, con gran admiración de la gente.
Cuando pidió ser admitido como religioso en los Padres Capuchinos, el
superior le adevirtió que le iba a ser muy difícil soportar aquella vida tan
dura y tan austera. El joven le preguntó: "Padre, ¿en mi celda habrá un
crucifijo?". "Si, lo habrá", respondió el superior. "Pues eso me basta. Al mirar
a Cristo Crucificado tendré fuerzas para sufrir por amor a El, cuaquier
padecimiento".
La facilidad de Lorenzo para aprender idiomas y para grabarse en la memoria
todo lo que leía, dejó atónitos a sus superiores y compañeros. Prácticamente se
aprendía de memoria capítulos enteros de la S. Biblia y muchas páginas más de
libros piadosos. Hablaba seis idiomas: griego, hebreo, latín, francés, alemán e
italiano.
Y su capacidad para predicar era tan excepcional, que siendo simple
seminarista, ya le fue encomendado el predicar los 40 días de Cuaresma en la
Catedral de Venecia por dos años seguidos. Las gentes vibraban de emoción al oir
sus sermones, y muchos se convertían.
Un sacerdote le preguntó: "Fray Lorenzo, ¿a qué se debe su facilidad para
predicar? ¿A su formidable memoria?" Y él respondió: "En buena parte se debe a
mi buena memoria. En otra buena parte a que dedico muchas horas a prepararme.
Pero la causa principal es que encomiendo mucho a Dios mis predicaciones, y
cuando empiezo a predicar se me olvida todo el plan que tenía y empiezo a hablar
como si estuviera leyendo en un libro misterioso venido del cielo".
Los capuchinos nombraron a Fray Lorenzo superior del convento y luego
superior de Italia. Más tarde al constatar las grandes cualidades que tenía para
gobernar, lo nombraron superior general de toda su comunidad en el mundo. En sus
años de superiorato recorrió muchos países visitando los conventos de sus
religiosos para animarlos a ser mejores y a trabajar mucho por el reino de
Cristo. Había días que caminaba a pie 50 kilómetros. No le asustaba desgastarse
en su salud con tal de conseguir la salvación de las almas y la extensión del
reino de Dios. La gente lo amaba porque era sumamente comprensivo y bondadoso, y
porque sus consejos hacían un gran bien. Siendo superior, sin embargo servía a
la mesa a los demás, y lavaba los platos de todos.
El Santo Padre, el Papa, lo envió a Checoslovaquia y a Alemania a tratar de
extender la religión católica en esos países. Se fue con un buen grupo de
capuchinos, y empezó a predicar. Pero en esos días un ejército de 60 mil turcos
mahometanos invadió el país con el fin de destruir la religión, y el jefe de la
nación pidió al Padre Lorenzo que se fuera con sus capuchinos a entusiasmar a
los 18 mil católicos que salían a defender la patria y la religión. La batalla
fue terriblemente feroz. Pero San Lorenzo y sus religiosos recorrían el campo de
batalla con una cruz en alto cada uno, gritando a los católicos: "Ánimo, estamos
defendiendo nuestra santa religión". Y la victoria fue completa. Los soldados
victoriosos exclamaban: "La batalla fue ganada por el Padre Lorenzo".
El Papa Clemente VIII decía que el Padre Lorenzo valía él solo más que un
ejército.
El Sumo Pontífice lo envió de delegado suyo a varios países, y siempre
estuvo muy activo de nación en nación dirigiendo su comunidad y fundando
conventos, predicando contra los protestantes y herejes, y trabajando por la paz
y la conversión. Pero lo más importante en cada uno de sus días eran las
prácticas de piedad. Durante la celebración de la Santa Misa, frecuentemente era
arrebatado en éxtasis, y su orar era de todas las horas y en todos los sitios.
Por eso es que obtuvo tan grandes frutos apostólicos.
Dormía sobre duras tablas. Se levantaba por la noche a rezar salmos.
Ayunaba con frecuencia. Su alimento era casi siempre pan y verduras. Huía de
recibir honores, y se esforzaba por mantenerse siempre alegre y de buen humor
con todos. La gente lo admiraba como a un gran santo. Su meditación preferida
era acerca de la Pasión y Muerte de Jesucristo.
En 1859 fue declarado "Doctor de la Iglesia", por el Sumo Pontífice Juan
XXIII. Y es que dejó escritos 15 volúmenes de enseñanzas, y entre ellos 800
sermones muy sabios. En Sagrada Escritura era un verdadero especialista.
Cuando viajaba a visitar al rey de España enviado por la gente de Nápoles
para pedirle que destituyera a un gobernador que estaba haciendo mucho mal, se
sintió sin fuerzas y el 22 de julio de 1619, el día que cumplía sus 60 años,
murió santamente. Ha sido llamado el "Doctor apostólico".
Ruega por nosotros, querido San Lorenzo, para que no tengamos miedo a
gastarnos y desgastarnos por Cristo y su Santa Iglesia, como lo hiciste
tú.
Dijo Jesús: "Si el grano de trigo muere, produce mucho fruto".
Víctor de Marsella
Víctor era guardia del emperador Maximiano en el siglo III. Cuando el
emperador descubrió que su guardia romano favorito era cristiano, lo sometió a
diversas torturas. Un día, cuando Víctor estaba siendo torturado en el potro por
negarse a adorar a los dioses paganos, se le apareció Jesucristo. Esa noche,
Dios envió a sus ángeles a su celda y esto hizo que se convirtieran tres
guardias de la prisión. Al día siguiente, el emperador Maximiano ordenó que se
decapitara a los recién conversos. Víctor fue llevado nuevamente ante el
emperador. Maximiano le ordenó al apaleado hombre que ofreciera incienso a
Júpiter. Víctor pateó la estatua y esto enfureció al emperador. Entonces, ordenó
que le cortaran un pie con un hacha, antes de destrozarlo en la prensa. La
piedra de amolar se rompió a la mitad de la ejecución, sin embrago, Víctor,
parcialmente pulverizado, seguía con vida. Uno de sus verdugos sacó una espada y
lo decapitó. Es patrono de las víctimas de tortura e invocado contra los
problemas de los pies.
Fuente:
www.churchforum.org
_________________________________________________________________________________________
Mensajes
y Reflexiones Pan y Vida.
Todos los derechos Reservados ©
Juan 6:54-
55
http:mensajespanyvida.org
*