13 de Mayo
Las
Apariciones de la Virgen en Fátima,
Año
1917.
Fuente: http://www.churchforum.org
Desde el 13 de mayo de 1917
la Sma. Virgen María se apareció por seis veces en Fátima
(Portugal) a tres pastorcitos: Lucía, Francisco y Jacinta. En un
hermoso libro titulado "Memorias de Lucía" (cuya lectura
recomendamos) la que vio a la Virgen cuenta todos los detalles de
esas apariciones.
El 13 de mayo se produjo el siguiente
diálogo:
- ¿De dónde es su merced? -
Mi patria es el cielo.
- ¿Y qué desea de nosotros?
- Vengo a pedirles que vengan el 13 de cada mes a esta hora
(mediodía). En octubre les diré quién soy y qué es lo que
quiero.
- ¿Y nosotros también iremos
al cielo? - Lucía y Jacinta sí.
- ¿Y Francisco?
Los ojos de la aparición se
vuelven hacia el jovencito y lo miran con expresión de bondad y de
maternal reproche mientras va diciendo: - El también irá al cielo,
pero antes tendrá que rezar muchos rosarios.
Y la Sma. continuó
diciéndoles:
- ¿Quieren ofrecerse al
Señor y estar prontos para aceptar con generosidad los
sufrimientos que Dios permita que les lleguen y ofreciéndolo todo
en desagravio por las ofensas que se hacen a Nuestro
Señor?
- Sí, Señora, queremos y
aceptamos.
Con un gesto de amable
alegría, al ver su generosidad, les dijo:
- Tendrán ocasión de padecer
y sufrir, pero la gracia de Dios los fortalecerá y
asistirá.
Segunda aparición: 13 de
Junio de 1917.
La Sma. Virgen le dice a los
tres niños: "Es necesario que recen el rosario y aprendan a
leer".
Lucía le pide la curación de
un enfermo y la Virgen le dice: "Que se convierta y el año
entrante recuperará la salud".
Lucía le suplica: "Señora:
¿quiere llevarnos a los tres al cielo?".
- Sí a Jacinta y a Francisco
los llevaré muy pronto, pero tú debes quedarte aquí abajo, porque
Jesús quiere valerse de ti para hacerme amar y conocer. El desea
propagar por el mundo la devoción al Inmaculado Corazón de
María.
- ¿Y voy a quedarme solita
en este mundo?
- ¡No hijita! ¿Sufres mucho?
Pero no te desanimes, que yo no te abandonaré. Mi corazón
inmaculado será tu refugio y yo seré el camino que te conduzca a
Dios.
Tercera aparición: 13 de
julio de 1917.
Ya hay 4,000 personas.
Nuestra Señora les dice a los videntes: "Es necesario rezar el
rosario para que se termine la guerra. Con la oración a la Virgen
se puede obtener la paz. Cuando sufran algo digan: ‘Oh Jesús, es
por tu amor y por la conversión de los pecadores’".
La Virgen abrió sus manos y
un haz de luz penetró en la tierra y apareció un enorme horno
lleno de fuego, y en él muchísimas personas semejantes a brasas
encendidas, que levantadas hacia lo alto por las llamas volvían a
caer gritando entre lamentos de dolor. Lucía dio un grito de
susto. Los niños levantaron los ojos hacia la Virgen como pidiendo
socorro y Ella les dijo:
- ¿Han visto el infierno
donde van a caer tantos pecadores? Para salvarlos, el Señor quiere
establecer en el mundo la devoción al Corazón Inmaculado de María.
Si se reza y se hace penitencia, muchas almas se salvarán y vendrá
la paz. Pero si no se reza y no se deja de pecar tanto, vendrá
otra guerra peor que las anteriores, y el castigo del mundo por
sus pecados será la guerra, la escasez de alimentos y la
persecución a la Santa Iglesia y al Santo Padre. Vengo a pedir la
Consagración del mundo al Corazón de María y la Comunión de los
Primeros Sábados, en desagravio y reparación por tantos pecados.
Si se acepta lo que yo pido, Rusia se convertirá y vendrá la paz.
Pero si no una propaganda impía difundirá por el mundo sus errores
y habrá guerras y persecuciones a la Iglesia. Muchos buenos serán
martirizados y el Santo Padre tendrá que sufrir mucho. Varias
naciones quedarán aniquiladas. Pero al fin mi Inmaculado Corazón
triunfará.
Y añadió Nuestra Señora:
Cuando recen el Rosario, después de cada misterio digan: "Oh
Jesús, perdónanos nuestros pecados, líbranos del fuego del
infierno y lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las
más necesitadas de tu misericordia".
Cuarta aparición: Agosto
1917.
La 4ª. Aparición no fue
posible el 13 de agosto, porque en este día el alcalde tenía
prisioneros a los 3 niños para tratar de hacerlos decir que ellos
no habían visto a la Virgen. Aunque no lo logró. La aparición
sucedió unos días después.
La Sma. Virgen les dijo en
la 4ª. Aparición: "Recen, recen mucho y hagan sacrificios por los
pecadores. Tienen que recordar que muchas almas se condenan porque
no hay quién rece y haga sacrificios por ellas". (El Papa Pío XII
decía que esta frase era la que más le impresionaba del mensaje de
Fátima y exclamaba: "Misterio tremendo: que la salvación de muchas
almas dependa de las oraciones y sacrificios que se hagan por los
pecadores).
Desde esta aparición los
tres niños se dedicaron a ofrecer todos los sacrificios posibles
por la conversión de los pecadores y a rezar con más fervor el
Rosario.
Quinto aparición: 13 de
Septiembre 1917.
Ya hay unas 12,000 personas.
Nuestra Señora les recomienda a los videntes que sigan rezando el
Rosario y anuncia el fin de la guerra. Lucía le pide por varios
enfermos. La Virgen le responde que algunos sí curarán, pero que
otros no, porque Dios no se confía de ellos, y porque para la
santificación de algunas personas es más conveniente la enfermedad
que la buena salud. E invita a todos a presenciar un gran milagro
el próximo 13 de octubre.
Sexta y última aparición. 13
de octubre de 1917.
En este día hay 70,000
personas. La aparición dice a los tres niños: "Yo soy la Virgen
del Rosario. Deseo que en este sitio me construyan un templo y que
recen todos los días el Santo Rosario".
Lucía les dice los nombres
de bastantes personas que quieren conseguir salud y otros favores
muy importantes. Nuestra Señora le responde que algunos de esos
favores serán concedidos y otros serán reemplazados por favores
mejores. Y añade: "Pero es muy importante que se enmienden y que
pidan perdón por sus pecados".
Y tomando un aire de
tristeza la Sma. Virgen dijo estas sus últimas palabras de las
apariciones: QUE NO OFENDAN MAS A DIOS QUE YA ESTA MUY OFENDIDO
(Lucía afirma que de todas las frases oídas en Fátima, esta fue la
que más le impresionó).
La Sma. Virgen antes de
despedirse señaló con sus manos hacia el sol y entonces los 70,000
espectadores presenciaron un milagro conmovedor, un espectáculo
maravilloso, nunca visto: la lluvia cesó instantáneamente (había
llovido desde el amanecer y era mediodía) las nubes se alejaron y
el sol apareció como un inmenso globo de plata o de nieve, que
empezó a dar vueltas a gran velocidad, esparciendo hacia todas
partes luces amarillas, rojas, verdes, azules y moradas, y
coloreando de una manera hermosísima las lejanas nubes, los
árboles, las rocas y los rostros de la muchedumbre que allí estaba
presente. De pronto el sol se detiene y empieza a girar hacia la
izquierda despidiendo luces tan bellas que parece una explosión de
juegos pirotécnicos, y luego la multitud ve algo que la llena de
terror y espanto.
Ven que el sol se viene
hacia abajo, como si fuera a caer encima de todos ellos y a
carbonizarlos, y un grito inmenso de terror se desprende de todas
las gargantas. "Perdón, Señor, perdón", fue un acto de contricción
dicho por muchos miles de pecadores. Este fenómeno natural se
repitió tres veces y duró diez minutos. No fue registrado por
ningún observatorio astronómico porque era un milagro
absolutamente sobrenatural.
Luego el sol volvió a su
sitio y los miles de peregrinos que tenían sus ropas totalmente
empapadas por tanta lluvia, quedaron con sus vestidos
instantáneamente secos. Y aquel día se produjeron maravillosos
milagros de sanaciones y conversiones.
Y nosotros queremos recordar
y obedecer los mensajes de la Sma. Virgen en Fátima: "Rezar el
Rosario. Hacer oración y sacrificios por la conversión de los
pecadores y NO ofender más a Dios, que ya esta muy
ofendido".