7 de Octubre: El
Santo Rosario.
Fuente: www.churchforum.org
Historia del Rosario.
1. ¿Qué
es el Rosario?
Hasta ahora se ha
considerado como la mejor definición del Rosario, la que dio el
Sumo Pontífice San Pío V en su "Bula" de 1569. Dice
así:
"El Rosario o salterio de la
Sma. Virgen, es un modo piadosísimo de oración, al alcance de
todos, que consiste en ir repitiendo el saludo que el ángel le dio
a María; interponiendo un Padrenuestro entre cada diez Avemarías y
tratando de ir meditando mientras tanto en la Vida de Nuestro
Señor". El Rosario consta de 15 Padrenuestros y 150 Avemarías, en
recuerdo de los 150 Salmos.
2. Historia
del Rosario:
(Según el diccionario de
Mariología, 1986).
1. El "Dios te
salve María" ya se encontraba en el Misal Romano desde el año 650,
como oración o antífona en la Misa del Cuarto Domingo de
Adviento.
2. Desde el año 1100
al 1200 ya el rezo del "Dios te salve María" es muy frecuente en
varios países y muchas personas que no pueden rezar los 150 salmos
(o sea, el Salterio) tratan de reemplazarlos diciendo 150 veces
esta oración mariana.
3. Ya en el año
1483 se ha extendido por muchos países la costumbre de añadir el
"Santa María Madre de Dios", al "Dios te Salve María". Pero
todavía no era costumbre general en ese tiempo rezar el Avemaría
completa.
4. En el año 1569 el
Papa Pío V prescribe y recomienda a todo el mundo el Rosario tal
cual como se reza hoy: con sus Padrenuestros, Avemarías y
Gloria.
5. Aunque Santo
Domingo no es el inventor del Rosario, y aunque en tiempo de este
santo todavía no se rezaba el Rosario completo como se reza ahora,
lo cierto es que él y sus misioneros recomendaron mucho a las
personas el repetirle frecuentemente a la Sma. Virgen el "Dios te
salve María", y el pensar en los Misterios de la Vida, Pasión y
Resurrección de Nuestro Señor.
6. En el año
1569, el Papa Pío V con una carta o Encíclica dirigida a todos los
cristianos del mundo recomienda rezar el Rosario de la manera como
se reza ahora. Con esto quedaba consagrada esta devoción como algo
muy propio de los buenos católicos.
7. Desde que el
Papa Pío V recomienda a todo el mundo el rezo del Santo Rosario,
recordando que con esta oración se han obtenido grandes triunfos
en la guerra contra los infieles, y que esta devoción ha
demostrado tener gran eficacia para detener las herejías y
conseguir conversiones, y que toda persona fervorosa lo debe rezar
frecuentemente, la costumbre de rezar el Rosario se vuelve
popularísima en todas las naciones y su popularidad va aumentando
año por año. Diez Pontífices lo siguen recomendando, y muchísimos
santos lo difunden por todas partes.
8. Desde 1878
hasta 1903 el Papa León Trece, gran sabio, se dedica a propagar
más y más la devoción al Santo Rosario. Este Pontífice llamado "El
Papa del Rosario" dedica 12 Encíclicas y 22 documentos menores a
recomendar a los fieles el devoto rezo del Rosario. Y lo lama: "La
más agradable de las oraciones", "Resumen del culto que se le debe
tributar a la Virgen", "Una manera fácil de hacer recordare a las
almas sencillas los Dogmas principales de la fe cristiana", "Un
modo eficaz de curar el demasiado apego a lo terrenal, y "Un
remedio para acostumbrarse a pensar en lo eterno que nos
espera".
9. Pío XI (1937) dice
que "el Rosario ocupa el primer puesto entre las devociones en
honor de la Virgen y que sirve para progresar en la fe, la
esperanza y la caridad".
10. En 1978 el Papa
Juan Pablo II sorprendió al mundo, poco después de ser elegido
Pontífice, con esta frase en la Plaza de San Pedro: "Mi oración
preferida es el Rosario" (29 de octubre) y luego en muchísimas
ocasiones fue recomendando esta hermosa práctica de piedad. Suyas
son las siguientes exclamaciones: "El Rosario es una escalera para
subir al cielo"(29 de octubre 1979) "El Rosario nos proporciona
dos alas para elevarnos en la vida espiritual: la oración mental y
la oración vocal" (29 de abril 1979). "Es la oración más sencilla
a la Virgen, pero la más llena de contenidos bíblicos"(21 de
octubre 1979). Cuando fue en peregrinación al santuario de Nuestra
Señora del Rosario de Pompeya, Juan Pablo II hizo allá un
bellísimo sermón acerca del Rosario. En el dijo: "El Rosario es
nuestra oración predilecta. Cuando la rezamos, está la Sma. Virgen
rezando con nosotros. En el rosario hacemos lo que hacía María,
meditamos en nuestro corazón los misterios de Cristo" (Lc. 2,
19).
11. El 16 octubre del
año 2002, al inicio del vigésimo quinto de su Pontificado, Juan
Pablo II publicó la Carta Apostólica Rosarium Virgins Mariae del
Sumo Pontífice Juan Pablo II , sobre el reosario, en donde
introduce los misterios Luminosos o de la Luz, que se rezan los
jueves.