Adital
– Peligro global que golpea a América Latina: CLAEI
La crisis de las hipotecas ha venido a demostrar
que la economía estadounidense experimenta un desplome general, de tal manera
que el complejo militar-industrial es el único ámbito de la producción que
funciona realmente. Los demás apenas pueden sostenerse, cuando no han cesado
sus actividades; o se desarrollan en otros países, ya sea mediante el esquema
de las maquiladoras o convertidos en corporaciones transnacionales que
rebasan, por su misma naturaleza, el ámbito estricto de los intereses
nacionales.
Tal es el diagnóstico de un equipo de especialistas
consultado por el Círculo Latinoamericano de Estudios Internacionales (CLAEI),
el cual señala asimismo que el dólar se sostiene contra viento y marea, aunque
cada vez más asediado y debilitado, gracias a los nuevos proyectos militares y
al desarrollo de la tecnología con fines bélicos.
El mejor ejemplo a este
respecto es el sistema antimisiles que impulsa el gobierno de George W. Bush,
inútil a fin de cuentas como recurso de defensa, conforme a los más
prestigiados analistas militares, pero indispensable para fortalecer la
economía estadounidense y consolidar las pretensiones hegemónicas de
Washington en el mundo.
La prisa con la que Estados Unidos se ha movilizado
para emplazar instalaciones del sistema antimisiles en Europa Occidental, pese
al rechazo de países como Alemania, Bélgica, Holanda, Grecia y Rusia, obedece
a la presión de la industria militar, cuyas ganancias pueden reducirse
considerablemente si disminuyen los pedidos. En cambio, los grandes proyectos
relacionados con el sistema antimisiles, prometen derramar cuantiosas
utilidades sobre esta industria.
El problema principal, conforme a los especialistas
del CLAEI, es que el emplazamiento de mísiles estadounidenses en Europa
representa una amenaza, grave e inmediata, para la paz y la estabilidad del
mundo. La decisión de Washington ya provocó el surgimiento de serias tensiones
con Rusia y con la Unión Europea, pero el panorama puede empeorar
considerablemente si Estados Unidos persiste en su intención de crear una
cadena de bases del sistema antimisiles en todo el mundo, incluidos los países
de América Latina, cuya seguridad se vería así gravemente afectada.
La instalación del sistema antimisiles en una
escala global, es, prevén los expertos, el paso previo a su proyección al
espacio exterior, desde donde Washington podría ejercer un control directo y
potencialmente destructivo sobre todo el planeta y actuar militarmente en
contra de cualesquiera países que rechacen plegarse a la estrategia
geopolítica estadounidense y no se ajuste a los estándares de libertad y
democracia impuestos por la superpotencia.
Este es el origen del enorme incremento en el gasto
militar estadounidense, subrayan los expertos del CLAEI; que provoca, a su
vez, un crecimiento exponencial de las tensiones internacionales y del peligro
de conflictos bélicos, incluso de alcance mundial.
Por ello, la sociedad internacional comprende cada
día más la importancia de llevar a cabo esfuerzos unidos, solidarios, para
frenar la locura armamentista de Washington, antes de que desemboque en una
conflagración global de consecuencias imprevisibles.