ORACION por el padre
difunto
Queremos traer a nuestra
oración el recuerdo del padre difunto.
Quien no se perdía en gestos ni en
palabras. No hacía alarde de su fe.
Pero durante muchos años
le vimos tomar parte con actitud sincera
en nuestra sencilla oración familiar.
De pequeños, él nos
llevaba con nuestra madre a la iglesia. Nunca nos daba un consejo sobre las prácticas religiosas
que él no
cumpliera. En realidad, no nos daba
muchos consejos. Iba siempre más lejos
con las obras que con las palabras...
Dale, Señor, la vida
feliz y para siempre en la que creyó... Págale el ciento por uno de lo que él, tan
desinteresadamente,
trabajó por
nosotros. Págale su
honradez. Porque, además de cumplir con
sus deberes religiosos,
nunca le vimos
mentir, ni jugar contra su conciencia la
baza más ventajosa,
ni apuntarse a una causa
ganadora que é1 considerara injusta,
ni dejar de respetar los
bienes y los derechos del prójimo..
Prémiale, Señor, el ejemplo y
lecciones mudas de esa honradez.
No te acuerdes, Señor,
de sus pecados, de los defectos que pudo
tener,
Tú, que eres un Padre
tan bueno y desmemoriado de puro
misericordioso...
Dale, Señor, el descanso
sin fin. Viva para siempre feliz en tu
casa.
Reciba tu eterno abrazo
de Padre, él que se esforzó en vivir
aquí como hijo,
él que te imitó como
padre en su amor a nosotros. Danos la
gracia de continuar en esta familia la obra suya,
de cultivar sus mejores
virtudes, de imitar sus mejores
ejemplos...
Viva nuestro padre,
Señor, en la fiesta eterna de tu Reino
con todos los santos.
Y vivamos nosotros, con
tu ayuda, en la lucha por comportarnos
aquí como hijos tuyos
y encontrarnos un día
contigo y con él en el cielo. A m
é n.
(oracion enviada por Fadwa
desde Venezuela)