"Los locos abren los caminos que recorren los
sabios."
Carlo Dossi
|
EDITORIAL
Hola,
La real libertad no es la que nos dieron los próceres
o caudillos de la historia de nuestro país, ni la capacidad de hacer lo que nos
venga en gana. La real libertad es la imperturbabilidad total ante cualquier
estímulo positivo o negativo de la realidad alrededor nuestro, ante el "qué
dirán", ante el estereotipo de belleza, ante el concepto social de éxito, etc.
¿Cómo se puede acceder a esta real libertad?
Únicamente hallando el valor en
tu interior, únicamente recordando tu verdadera esencia divina; como dice la
Maestra Lilananda, "Vivir en el mundo sin pertenecer a él."
En servicio, Santiago
NOTICIAS DE LA
ASCENSIÓN, por Hortensia Galvis
LA ASCENSIÓN ES LA LIBERACIÓN
A lo largo de los tiempos la mayoría de los maestros
espirituales han coincidido en lo siguiente: “la Ascensión es un proceso de
reeducación de la mente, para liberarse de juicios y prejuicios.” Afirman además
que este singular proceso es completamente automático. Una vez comienza, ya no
hay marcha atrás, simplemente ocurre y se completa a sí mismo en forma natural.
El viaje hacia la lejanía empieza entonces con un solo paso: la apertura hacia lo
nuevo, que activa la capacidad interna de florecimiento.
Estarás listo para dar ese primer paso cuando seas
capaz de cuestionar y cancelar las relaciones abusivas, donde todavía juegan las
representaciones del amo y el esclavo. Por eso el camino de la Ascensión es
básicamente una liberación revolucionaria de conceptos sociales, religiosos,
económicos y políticos. Te conviertes en buscador cuando ya no eres ni manipulador,
ni manipulable, porque has llegado al convencimiento de que las respuestas que
proceden del exterior no son las tuyas. Tienes libertad de probar todos los
dogmas y sistemas que encuentres a tu paso, pero sabes que con ello solo estarás
posponiendo el hallazgo definitivo del encuentro con tu yo real.
El camino de la ascensión es un proceso individual, que
se nutre de experiencias vividas, y no de conocimientos prestados. Hay un
elemento que ha sido común a todos los iluminados: ninguno de ellos fue seguidor
fanático de nadie. Ni Krishna, ni Buda, ni Lao Tse, ni Jesús de Nazareth, ni
Mahoma, ni San Francisco de Asís, ni Osho, ni Juana de Arco fueron alumnos
obedientes. Ellos aprendieron a escuchar el susurro de la voz de Dios en su
propio corazón, y caminaron orientados con su brújula interna. Toma en cuenta
entonces, tu realización espiritual depende solo de tu grado de fidelidad
contigo mismo.
El camino de la Ascensión no incluye cambiar un sistema
caduco de creencias por otro semejante. Porque la Ascensión supone la preliminar
liberación de todas las creencias, para hacerte auto-suficiente. El crecimiento
personal no se da sin el esfuerzo de aprender a orientarse en el mundo del
espíritu. Por eso es inútil adueñarse de experiencias ajenas y adoptarlas como si
fueran propias. Todo lo que un maestro exterior puede aportar es: inspiración,
información y herramientas de trabajo, algunas más efectivas que otras. Esas
técnicas pueden, o no, ser adecuadas. Lo sabrás con la práctica: si te traen
paz.... o te causan inquietud y duda; si te aportan felicidad, alegría, seguridad
y buenas relaciones.... o si por el contrario te hacen más reprimido, intolerante
y triste.
El sendero de la ascensión avanza al unísono con la
transformación de culpas, miedos y bloqueos que te han mantenido atrapado tanto
tiempo en la infelicidad y el sufrimiento. El verdadero despertar espiritual trae
consigo la integración de esos aspectos auto destructivos, que has reprimido en
tu interior, y que exteriormente se expresan como rechazo y violencia hacia los
que te rodean. La sanación es un proceso que comienza con el individuo, pero su
acción siempre se expande hasta alcanzar el mundo.
Para reconocer tus sombras necesitas adquirir la
cualidad del observador que siempre acecha. Cada pensamiento, cada actitud
cuentan para la transformación integral, porque solo reconociendo tus patrones
retorcidos de pensamientos y deseos puedes llegar a trascenderlos. Ese observador
que acecha trabaja silenciosamente para iluminarte. Él es la conciencia que nace
y se desarrolla en el espacio de tu meditación diaria. Más adelante comienza a
presidir cada experiencia de tu vida, sin involucrarse ni juzgar. Cuando su
presencia sea continua, te conducirá a la aceptación total de ti mismo, que es
también la aceptación del universo tal como es, o conciencia del iluminado.
|