"Rara vez pienso solo con palabras."
Albert Einstein
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EDITORIAL
Hola,
Vivir la vida en cuarta dimensión, aunque
suene por allá como algo exótico e inalcanzable, en realidad está más cerca de
nosotros de lo que nos imaginamos. Vivir en cuarta dimensión no es más que
aprender a observar la vida "desde arriba".
Imagina que tú vives tu realidad
cotidiana de tercera dimensión, con tus alegrías, miedos, gozos y frustraciones.
Imagina que por un momento eres capaz de "salirte" (en sentido figurado) de ti
mismo y observar tu vida de tercera dimensión "desde afuera". Sería como si
hubieras añadido un punto de vista nuevo, más allá del cotidiano, como una nueva
dimensión física, a tu propia vida. Estás en cuarta dimensión.
Pero para
permanecer ahí es necesario que no caigas de nuevo a las tres dimensiones de
abajo, es decir, que siempre tengas presente que estás observando tu vida como
quien observa los toros desde la barrera: SIN JUICIOS, solo gozándose el
espectáculo.
Desde esa posición privilegiada, sin necesidad de involucrarse
en el drama que se vive en las tres dimensiones debajo, es posible gozarse la
vida, y entender que nuestra vida es un rol en un juego que decidimos jugar, pero
que, como todo rol, le pertenece al personaje pero no al actor.
En
servicio, Santiago
NOTICIAS DE LA
ASCENSIÓN, por Hortensia Galvis
PASOS PARA LA TRANSFORMACIÓN
1) Aceptar - Nuestra tercera dimensión se
caracteriza por la lucha entre polaridades opuestas. Para trascender el mundo
material necesito disolver esos conflictos, eliminando el rechazo a “lo que es”.
Por ello mi principal trabajo espiritual es el de aprender a aceptar a cada
persona, o situación como es, sin pretender, juzgar, criticar, ni cambiar nada.
Debe nacer, en mi interior, la conciencia “del observador”, que todo lo capta,
pero nunca se involucra. En la perfecta neutralidad obtengo mi paz interna.
2) Mi entrenamiento – Todas las situaciones que me
afectan constituyen la arena donde tengo que hacer mi aprendizaje. Solo ocurre
aquello que necesito experimentar, para obtener sabiduría. Cada relación es la
perfecta para mí, porque me ofrece una oportunidad de superarme.
3) Dejar de sufrir - El sufrimiento existe porque
yo ofrezco resistencia a lo que la vida me brinda, como aprendizaje. El círculo
vicioso comienza en mi mente, con un juicio; la emoción sigue al pensamiento, y
esta surge desde el instinto. Como resultado obtengo, no una acción, sino una
re-acción. Juicios, emociones y reacciones son las características del ignorante,
que retroalimenta sus conflictos y crea su propio sufrimiento. La verdadera
libertad solo existe desde la conciencia del “observador neutral”, que enfoca su
atención para generar acción conciente.
4) Disolver limitaciones - Las creencias, en el
plano mental; los apegos y el miedo, en el plano emocional, son los principales
obstáculos para el verdadero despertar espiritual. Creencias, apegos y miedos son
los grilletes que me amarran a lo ya conocido, y me limitan para vivir lo
desconocido, que es donde puedo evolucionar. Mi esfuerzo debe enfocarse en
deshacerme de todo lo que no necesito, y viajar ligero de equipaje.
5) Vivir el aquí y el ahora - El tiempo del
espíritu es el ahora, que es siempre nuevo. El ayer ya pasó y de él conservamos
la sabiduría aprendida. ¡No necesitamos más! El mañana está fuera de nuestro
alcance. Las metas sí deben existir, pero solo para imprimir una dirección a
nuestra vida, no para crear expectativas de resultados. Los resultados se crean
por “Ley de Correspondencia”, y se materializan según sean nuestros
merecimientos, y las lecciones que todavía debemos aprender.
6) Crear mi propia realidad – Con el cumplimiento
de las anteriores etapas completo las lecciones que me ofrece la tercera
dimensión. Mi frecuencia se hace entonces correspondiente con una realidad más
elevada, que estará regida por las leyes de cuarta dimensión. Ya no atraeré más
carencias y sufrimiento, porque ahora soy un “Co-creador de mi propia realidad”.
En este nivel basta enfocar juntos: el pensamiento, la intención y el sentimiento
en lo que yo desee manifestar, y sin esfuerzo lo obtendré.
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