Pensamiento del domingo 6 de enero de 2013.
"Debéis tomar un tren: no os esperará y por eso debéis
apresuraros para llegar hasta la estación. Una vez en el tren,
podéis descansar, porque incluso si tarda en llegar a su
destino, vuestra impaciencia no le forzará a acelerarse. O
incluso, tenéis semillas para plantar: para ello existe una
estación, y debéis actuar a su debido tiempo. Una vez sembrado
el terreno, no hay más que esperar; también aquí es inútil
impacientarse.
Hay pues un tiempo para apresurarse y un tiempo para esperar, el
descanso. Hay que apresurarse para no perder la ocasión que se
presenta, y después esperar que el proceso se desarrolle de
forma natural. Y esto también se constata en la vida espiritual.
Cada vez que se os presenta una ocasión para uniros al Señor, a
las entidades angélicas, o de hacer un trabajo de purificación,
de armonización, apresuraros en captarla porque quizás tardará
en repetirse. Si no la captáis, no servirá de nada que os
alteréis para recuperar un tiempo irremediablemente perdido."
Omraam Mikhaël Aïvanhov
http://www.prosveta.com