Pensamiento del domingo 20 de enero de 2013.

"Cada día estáis rodeados de un gran número de objetos. Y he
aquí que hoy vais con prisas, estáis exaltados y al pasar al
lado de una silla la empujáis. Esto os molesta porque la veis
como un obstáculo ante vosotros y le propináis una patada. Este
golpe por sí mismo no tiene mucha importancia: lo que es
importante es lo que sucede en vosotros. Golpear una silla al
pasar por su lado revela que no sabéis medir vuestros gestos; y
darle además una patada porque ha ralentizado vuestro ritmo, no
es solamente una falta de inteligencia porque no sirve de nada,
sino también una falta de amor ya que os habéis dejado llevar
por un momento de cólera.
Tal vez los objetos no son sensibles a vuestras reacciones. Pero
si los manejáis con atención y con dulzura, seréis vosotros
quienes os sentiréis en buenas condiciones y armonizaréis las
corrientes que hay en vosotros y a vuestro alrededor. Si no
sabéis cómo actuar con los objetos inocentes, entonces ¿qué
haréis con los humanos cuando vengan a importunaros o cuando os
hayan hecho daño?"




Omraam Mikhaël Aïvanhov
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